El problema de la salud mental alcanza su máximo exponente en el suicidio. Según la Asociación Española de Enfermería en Salud Mental (AEESME), desde la pandemia se ha observado que el 50% de la población necesita ayuda de este tipo. De hecho, se ha triplicado por ejemplo, el número de adolescentes que recurre a las consultas.
Los datos del Instituto Nacional de Estadística apuntan una marcada tendencia al alza en el número de suicidios:
- 3.539 muertes por esta causa en 2018
- 3.671 en 2019
- 3.941 en 2020
- 4.003 en 2021
- bate el récord 2022 con 4.097 casos
El suicidio afecta cada vez a más jóvenes
Así estamos ante un problema de salud pública que afecta cada vez más a población joven:
- 345 personas menores de 30 años se quitaron la vida en 2022
- de ellos, 72 adolescentes de 15 a 19 años y 12 niños entre los 10 y los 14
El incremento en adolescentes con respecto a 2021 fue así de un 35%.
Desde el Consejo General de Enfermería lo tienen claro, hay que actuar cuanto antes e ir a la prevención y la detección precoz.
Señales de suicidio
María del Mar García, vocal de Salud Mental del Consejo General de Enfermería, insiste en que “la identificación temprana de señales de suicidio es básica para poder intervenir y ofrecer ayuda a aquellos que pueden estar en riesgo”.
Aunque es imposible conocer los pensamientos de otra persona con certeza, existen ciertas señales de alerta que sugieren una ideación suicida.
Como explica Mercedes Peña Granger, jefe de unidad de Enfermería de Salud Mental de Adultos del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, “siempre que se detecten en una persona dos o más señales de alerta, se debe acudir a un profesional sanitario, bien de Atención Primaria, bien del Servicio de Salud Mental o ya de la urgencia hospitalaria, pero es clave hacerlo porque sólo así podremos actuar a tiempo”.
Algunas de estas señales de alerta que se detallan son:
la pérdida de interés y la irritabilidad frecuente
el inicio o aumento en el consumo de alcohol y drogas
el descuido de la higiene personal y el abandono del aspecto físico
Otras veces, señala María del Mar García, “advertimos que la persona muestra indiferencia ante cualquier actividad que se le proponga o que es incapaz de disfrutar con nada. Actualmente, también debemos prestar atención a las redes sociales ya que no es infrecuente que la persona con ideas suicidas recurra a ellas para expresar de alguna forma estos sentimientos”.