La puesta en marcha de la nueva terminal de crudo en el Puerto Exterior situado en Arteixo está prevista para agosto de 2022
El poliducto que llegara hasta el Puerto Exterior tendrá una longitud de 3,8 kilómetros. Discurrirá por los municipios de A Coruña y, en mayor medida, de Arteixo. Contará con 11 tuberías soterradas: dos de ellas se destinarán al transporte de crudo entre la refinería y su nueva terminal marítima. Una tercera, llevará trasiego de aguas y las 8 tuberías restantes serán para el transporte futuro de otros productos.
Algunos de los materiales de la obra que realizará Repsol, entre los que se encuentran 50 km de tuberías, están almacenados desde 2019 en el Puerto Exterior, mientras se esperaban los permisos necesarios para iniciar los trabajos. La traza del poliducto tendrá una anchura útil de 10 metros para la instalación de las 11 líneas y contará con 2 metros adicionales a ambos lados. Éstos permitirán el acceso para vigilancia y mantenimiento. La empresa contratista, Sacyr Construcción, está ya realizando la preparación de los trabajos.
Pruebas en distintos bloques
Las obras empezarán previsiblemente el próximo mes de marzo, de forma simultánea en distintos puntos del trazado. Una vez finalizada la obra civil del poliducto, se llevarán a cabo pruebas y comisionados de los distintos bloques. Esa fase durará aproximadamente dos meses, hasta la puesta en marcha del nuevo terminal de crudo en Langosteira, prevista para agosto de 2022.
La seguridad, el respeto al medio ambiente y la protección cultural serán los ejes de actuación de la obra. El proyecto, respetuoso medioambientalmente, obtuvo la declaración de impacto ambiental favorable con informes de más de una veintena de entidades. A ella, se suman las consultas con organismos y exposiciones públicas realizadas. Además, se conservará el entorno con la restitución de la vegetación, tras el soterramiento del trazado. La planificación será una de las claves de la ejecución de los trabajos, y en ella primará la prevención y la seguridad. Asimismo, se establecerá un protocolo informativo para los vecinos del entorno sobre el desarrollo de las obras.
Petroglifos del Neolítico
Por otra parte, el plan de conservación de los petroglifos (grabados esculpidos sobre roca en el Neolítico) hallados en una parte del trazado serán respetados. El trabajo será desarrollado de acuerdo con el proyecto que presentó Repsol y aprobó en septiembre de 2020 la Dirección Xeral de Patrimonio de la Xunta de Galicia.
Se respetará la configuración del conjunto, habiéndose retirado ya los dos grabados circulares con un tamaño de 30-40 cm que incidían en la traza. Éstos se restablecerán en su ubicación original una vez finalizadas las obras. Tras la extracción, se llevará a cabo la siguiente fase del plan, que consiste en el vaciado de la zanja para la inclusión de las líneas del poliducto en una zona de piedra sin motivos arqueológicos. Para ello, se utilizará un novedoso método que permite extraer piedra rocosa mediante un selectivo corte con hilo de diamante. Se mantendrá intacta la cercana área de cazoletas, en la que no habrá ninguna actuación,
quedando tal y como se encuentra actualmente.
El puerto y la refinería continúan su actividad
En estos momentos se está desarrollando la fase final de la obra civil marina para la descarga de crudo en el Puerto Exterior. La obra engloba el diseño, suministro, construcción y puesta a disposición de la obra civil de un nuevo pantalán, que contará con una capacidad de atraque para buques de hasta 200.000 TPM (toneladas peso muerto). El pantalán tiene una longitud total de 520 metros y la profundidad del lecho marino sobre el que está construido oscila entre los 30 y los 35 metros.
Las instalaciones auxiliares ubicadas en Langosteira estarán conformadas, entre otros elementos, por los edificios, subestaciones eléctricas e instalaciones de tubería, así como por el sistema de bombeo y regulación para el envío del crudo desde el Puerto Exterior a la refinería. Su especialización tecnológica requiere de licitaciones separadas por especialidades, que se van a ir completando paulatinamente. Una vez finalizada la obra marina, se instalará el equipamiento del pantalán, que contempla la dotación de brazos de descarga de crudo, sistemas de atraque y pasarelas de acceso, además de servicios de seguridad.
La parte del proyecto relativa a modificaciones en la refinería permitirá conectar las instalaciones existentes en el complejo con el nuevo poliducto. Las actuaciones comprenden la construcción e instalación de tuberías, líneas eléctricas, equipos de bombeo y fibra óptica, entre otros.
Una nueva apuesta de futuro de Repsol por la refinería coruñesa, a la que se suman los más de 130 millones de euros que el complejo industrial destinó en los dos últimos años a mantenimiento e iniciativas para la innovación y la mejora de su competitividad. La empresa también trabaja en mejorar sus proyectos ambientales y de eficiencia energética, para ser una compañía neutra en emisiones de CO2 en el año 2050.
Colaboración con la Guardia Civil
El Consejero Delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, y la Directora General de la Guardia Civil, María Gámez, firmaron un protocolo de colaboración con el que pretenden mejorar la sostenibilidad en materia de movilidad, entre otras metas. El acuerdo entre la compañía multienergética y la institución busca impulsar aspectos como la sostenibilidad ambiental, a través del autoconsumo, y promocionar la cultura de seguridad medioambiental.
Por su parte, la Guardia Civil pretende avanzar, desde su vertiente operativa con el SEPRONA, como máximo exponente de su autoexigencia en materia medioambiental. Así, el protocolo contempla la posibilidad de iniciar programas de actuación enmarcados en la instalación de puntos de recarga eléctrica y autoconsumo mediante energía solar fotovoltaica. A su vez, se podrán intercambiar experiencias de productos y servicios entre ambos colectivos, y acciones conjuntas de I+D+i en beneficio de la seguridad.
Agenda 2030
Esta colaboración se enmarca dentro de las líneas estratégicas institucionales de la Agenda 2030 que el instituto armado tiene programadas, a través de los planes del gobierno y ministeriales. Ambas organizaciones asumen, individualmente, y de forma conjunta, por esta alianza, compartir sinergias que
favorezcan el desarrollo de iniciativas en materia de sostenibilidad que beneficien a ambos organismos. Este acuerdo se traducirá en la puesta en marcha inmediata de programas de trabajo conjuntos que recogerán las preocupaciones medioambientales y éticas, en la práctica empresarial y en la ejecutoria del servicio a la ciudadanía, como es el respeto de los derechos humanos y el diálogo social por el que conocer y acercarse a las inquietudes ciudadanas.