La escritora Amara Castro Cid reedita "Con esto y un bizcocho" y presenta "El tiempo suficiente", dos novelas que llegan al corazón
Las novelas de la escritora viguesa Amara Castro cuentan historias esperanzadoras que dejan un poso de valores y sentimientos positivos. Ella misma destaca que "la lectura es fluida, con un estilo narrativo sin grandes complicaciones. Mis últimos trabajos editoriales son de esos libros que dices `venga, sólo un capítulo más´ y cuando te das cuenta, ya estás terminando". La autora de "Con esto y un bizcocho" y "El tiempo suficiente" es también Licenciada en Periodismo por la Universidad de Salamanca y máster en Lenguas Aplicadas por la Universidad de Évora, Portugal.
Dada tu formación académica se entiende tu habilidad para redactar pero ¿cuándo nació tu vocación literaria?
Era tan pequeña que ni siquiera lo recuerdo. Según cuentan mis padres, en preescolar me negaba a aprender los números. Lo que quería era aprender las letras porque tenía clarísimo que iba a ser escritora. Por lo visto, tuvieron que ir a hablar con mi profesora y me explicaron que iba a necesitar numerar las páginas. Mis matemáticas no evolucionaron mucho más, pero sí que me fui reafirmando en mi pasión por las letras. En realidad, creo que habría que ir más atrás y pensar por qué quería ser escritora cuando aún no sabía ni las letras. Tenía asma y estaba enferma con mucha frecuencia. Supongo que todo nació ahí, en los libros que me traían mis padres y mis abuelos cuando tenía que pasar varios días en cama.
Se acaba de reeditar “Con esto y un bizcocho” y presentas “El tiempo suficiente” ¿Cómo conjugas la creación con tu día a día?
Bueno, me tomé aproximadamente tres años para escribir cada uno de los dos libros. En realidad, habría que contar desde el 2014, que fue cuando empecé a escribir Con esto y un bizcocho, así que serían siete años para dos novelas. La clave de mi día a día actual está en tener plena conciencia de que cada día es un regalo y debemos aprovechar el tiempo libre para disfrutarlo haciendo cosas que nos gustan. A veces pienso en lo complicado que lo tienen los aficionados al esquí, por ejemplo, que dependen de condiciones climáticas, geográficas, físicas. A mí lo que me chifla es escribir, así que es todo bastante más sencillo. Me das un lápiz y un papel y ya soy feliz. Tengo la suerte de ser madrugadora y es fácil concentrarse antes de que amanezca porque hay pocas distracciones. Me rinde mucho ese tiempo de las mañanas. Después, vivo como cualquiera, trabajo, cuido a mi familia y hago vida de barrio. Los fines de semana los disfruto a lo grande. Poder leer y escribir sin límite de tiempo es un lujo.
Las protagonistas de tus novelas son mujeres ¿Es más sencillo transmitir a través de los sentimientos femeninos?
Para mí, como mujer, sí que lo es. Sin embargo, no puedo evitar sentir debilidad por algunos personajes más que por otros. Mis preferidos son dos hombres con un gran corazón: Sergio, el padre de la protagonista de Con esto y un bizcocho, y Pío, el paciente de Telma, una de las protagonistas de El tiempo suficiente. Me encantan porque ambos son personajes que basan sus decisiones en el amor.
Ambas historias están localizadas en la ciudad de Vigo y destaca espacios públicos y privados que existen realmente ¿Cuál es la motivación o la intención?
Cuando empecé a escribir Con esto y un bizcocho, vivía en Portugal. Ya llevaba unos cuantos años trabajando allí y, aunque estaba muy a gusto, empezaba a pesarme la morriña. La escritura, al igual que la lectura, nos da el poder de transportarnos a donde queramos sin salir de casa. Así que me encantaba poder sentirme en Vigo a pesar de estar físicamente en el extranjero. Además, me gusta la idea de poder mostrar Vigo a quien no lo conoce y hacer que quien sí lo conoce se sienta como en casa. Con El tiempo suficiente descubrí el placer de recorrer el Vigo de la nostalgia de la mano de testimonios de las personas mayores a las que entrevisté. Me apetecía que la novela tuviese sabor al Vigo de toda la vida, me importaba más cómo recordaban ellos las sensaciones de aquel entonces que los datos concretos. Hay también algunas referencias que son muy personales, la mercería La Favorita, por ejemplo, la fundó mi bisabuelo y de pequeña me encantaba ir por allí. Mi tío-abuelo Juan, me dejaba entrar en la caja, que era una preciosidad, estar allí dentro, detrás de la ventanilla, me parecía lo más del universo.
En ambas novelas el concepto de familia está muy presente: padres, hermanos, abuelos… ¿es un traslado de las prioridades de Amara Castro?
Sí, sin duda. La familia es el entorno en el que empieza el proceso de socialización y no debemos olvidar que somos seres sociales por naturaleza. En la familia aprendemos qué es el amor en el más amplio sentido de la palabra. Creo firmemente que este aprendizaje condiciona nuestra manera de entender el mundo. Por lo tanto, será fundamental en cualquier toma de decisiones a lo largo de la vida. A veces no sabemos de dónde estamos sacando tantas fuerzas para seguir adelante y ni siquiera nos damos cuenta de que contamos con el empuje de la familia. Por ejemplo, ya solo el deseo de hacer que tus padres se sientan orgullosos de ti, dondequiera que estén, incluso aunque no te estén viendo físicamente, es un motor de vida muy poderoso que genera una tendencia a elegir el camino bueno. Y, si nos equivocamos, saber que no estamos solos, sentirnos arropados, nos proporciona el arranque suficiente para volver a empezar.
¿Dónde podemos encontrar tus libros y cuáles son los proyectos a corto plazo?
Los dos libros están disponibles tanto en librerías físicas como en plataformas online. Actualmente estoy inmersa en el proceso creativo de mi tercera novela y voy tomando algunas notas para otras historias que están germinando. De la próxima novela no puedo desvelar mucho. Es independiente de las anteriores, pero también se desarrolla en Galicia y sigue la misma línea feel-good. Espero que el resultado final sea un libro agradable de leer. También puedo contar que la protagonista se va a llamar Rita. Eso es algo que tengo clarísimo desde hace muchos años, cuando esta historia ni siguiera había llegado al papel, cuando comenzó a tomar forma de novela en mi pensamiento. Hay un por qué para este nombre. Ojalá que la vida me regale el tiempo suficiente para poder desvelarlo cuando la novela esté publicada. Sigue a Amara Castro en sus redes sociales: Instagram: @conestoyunbizcochoamara, Facebook: Amara Castro y Twitter: @amaracastrocid