Una cultura de protección sigue siendo un compromiso pendiente. El artículo 42 de la Convención sobre los Derechos del Niño dice que "Los Estados Partes se comprometen a dar a conocer ampliamente los principios y disposiciones de la Convención por medios eficaces y apropiados, tanto a los adultos como a los niños".
En este sentido la Convención llama a la corresponsabilidad de todos para promover una cultura de protección de la Infancia.
Por ejemplo, Unicef habla de la necesidad de "crear un ambiente protector para la Infancia" y propone, entre otras cuestiones, propiciar un debate franco y abierto que incluya a los medios de comunicación y a los aliados de la sociedad civil. Este diálogo ha de mantenerse a todos los niveles: gobiernos, comunidades, familias, infancia... El objetivo es generar actitudes y prácticas que protejan a la Infancia.
De otra manera es muy difícil conseguir los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Debemos solucionar antes cuestiones relacionadas con la protección de la Infancia: el matrimonio infantil, el acogimiento no familiar, el abandono escolar, la desigualdad de género...
Abraham Magendzo, de la catédra UNESCO dijo ya hace tiempo "la educación en derechos humanos es un desafío impostergable".
Así, educar en derechos humanos es una medida de protección. Porque estaremos empoderando a los niños y niñas, también del sistema de protección.
Isabel García - Del libro "Dónde está el interés superior del niño" #tienda