Es importante la figura del Registro Civil y explicar cómo afecta a la Infancia pero antes bien merece unas líneas para explicar qué es y para qué sirve. El Registro Civil es, como su nombre indica, un registro público en el que se reflejan todos los hechos y actos de cada persona. Es público, dependiente del Ministerio de Justicia, único para toda España y electrónico.
Por lo tanto, son inscribibles en este Registro hecho tales
como: el nacimiento, la filiación, nombre, sexo, matrimonio, tutela… y, sobra decir, decir que cualquier cambio que
afecte a estos hechos.
En cuanto una persona nace, se abre su propio Registro en que se reflejará cualquier acto importante en su vida. Es individual y en ella se anotarán en orden cronológico todos los hechos y actos que le afecten para que, con total transparencia, pueda ser consultado por aquel que lo desee. “A cada registro individual abierto con la primera inscripción que se practique, se le asignará un código personal constituido por la secuencia alfanumérica que atribuya el sistema informático vigente para el Documento Nacional de Identidad (DNI)”
Regulación
Como casi todas las leyes, la ley que regula el Registro
Civil, ha sufrido diversas modificaciones que han originado su actualización.
La última data del 21 de julio de
2011 aunque por su complejidad y el cambio tan grande que iba a suponer se
aconsejó un plazo amplio para su aplicación, que se aconsejó fuera de tres
años. De esta forma, las primeras disposiciones para cambiar el funcionamiento del
Registro Civil fueron en 2015 y su completa aplicación en el 2017.
Uno de los cambios que introdujo le Ley del 21 de julio fue que el registro Civil pasara a ser administrado y atendido por funcionarios distintos a los que componen el Poder Judicial del Estado “cuyo cometido constitucional es juzgar y hacer ejecutar lo juzgado”
Fuente: Irene Arce Fernández Consejería de Servicios y Derechos Sociales del Principado de Asturias (2017)