La Oreja de Van Gogh fue el momento de mayor aforo de todo el fin de semana, con un concierto apoteósico donde el público coreó cada uno de sus himnos.
Apoteósica la segunda jornada vivida en el Recorda Fest, con una multitudinaria asistencia de público desde el primer momento en el que se abrieron las puertas del recinto en el Muelle de Batería de A Coruña.
El calor del sol que acompañó por la tarde se acrecentó con la pasión con la que se vivió cada uno de los conciertos. El festival sumó así en esta segunda edición 23.000 espectadores, que se engancharon con todas las propuestas artísticas ofrecidas en la programación.
El programa del sábado arrancó por la mañana nuevamente con las exhibiciones de skate llevadas a cabo en colaboración con Deporte Galego, de la Secretaría Xeral para o Deporte de la Xunta de Galicia y la escuela Northside Skatepark de A Coruña. Por la tarde llegó el turno de break dance con ‘Break Inclán’ y fútbol freestyle con ‘Marcos Freestyler’.
El DJ Rafa Astray inauguró la jornada del sábado, ya que resultó ser otro de los ganadores del concurso fruto de la colaboración entre Recorda Fest y Vibra Mahou, la plataforma de Mahou Cinco Estrellas que promueve espacios entorno a la música en directo. El Escenario Johhnie Walker acogió la sesión del joven para abrir boca mientras el reciento comenzaba a llenarse.
Fran Perea inició la jornada del escenario Xacobeo con ‘Punto y aparte’, ‘Qué va a ser’, ‘Mi corazón’ y ‘Dame una alegría’ para luego echar la vista atrás y recordar la canción que Marcos le escribió a Eva en la mítica serie Los Serrano. Pasadas las 17:00 horas de la tarde ya había más de 3.000 personas en el Muelle de Batería. ‘La chica’ fue coreada al unísono por un animado público, que acrecentó la nostalgia con un pequeño repaso que realizó Perea a temas televisivos que marcaron una generación como ‘Física o química’, ‘Siete vidas’ o ‘Aquí no hay quien viva’. El punto final llegó con ‘Uno más uno son 7’ cuando el artista invitó al público a “soñar, porque soñar es vivir”. Víctor Elías al teclado, también muy conocido entre el público, fue objeto de uno de los cánticos que abrieron la tarde. “¡Víctor se nos casa, Víctor se nos casa!”, en alusión al compromiso que tiene con la también artista Ana Guerra.
La DJ Bluesbel retomó el escenario Johnnie Walker con su estilo único que fusiona ritmos clásicos con sonidos contemporáneos de la electrónica.
El argentino Coti tomó el relevo con un animado recital donde no faltaron los grandes hits de su carrera como ‘Otra vez’, con el que abrió el concierto. La comunión con el público quedó demostrada en ‘El embrujo’, cuando invitó a bailar sobre el escenario a ritmo de cumbia a varios de sus seguidores, o con la interpretación coreada de ‘Antes que ver el sol’, ‘Color esperanza’ o ‘Nada fue un error’, letras que han traspasado generaciones.
Toni Seijas dio continuidad al ambientazo que se vivía en el recinto. Ofreció una sesión con temas pegadizos que engancharon al público en todo momento.
Marlon repetía en el Recorda Fest y su voz, Adrián Roma, transmitió su agradecimiento dándolo todo desde que sonaron los acordes de ‘Xao’, conectando de inmediato con el festival. ‘Comértelo todo’, ‘De L.A. a Nueva York’ y ‘Un mundo contigo’ siguieron en el setlist de un artista que declaró que “la música está por encima de todo lo demás en el Recorda Fest, y es de valorar” al tiempo que confesó sentirse “muy arropado” en A Coruña.
Esa unión con la ciudad herculina la redobló cuando se enfundó la camiseta del Dépor, en concreto la del ‘7’ blanquiazul, Lucas Pérez, para interpretar ‘Lucas y Marta’ con mucho “power”. La actuación se completó con ‘Perreo’, ‘96’, ‘Pirata’ y ‘Olvidé olvidarte’, con miles de voces acompañándolas.
Le siguió la sesión electrónica de Diego Mei, con una trayectoria de más de 15 años, quien invitó a moverse en el escenario Johnnie Walker, cuando la noche se asomaba con la magia que se avecinaba en el Recorda Fest.
Con la carita empapada acabó el público con la majestuosa interpretación de ‘Rosas’, de La Oreja de Van Gogh, uno de los momentazos de la noche y que finalizó con el estribillo coreado a capella por el público. Antes, el grupo ya fue recibiendo el calor del festival con ‘Cuídate’, ‘El último vals’ o ‘París’, algunos de los múltiples éxitos que coparon su maravilloso espectáculo.
La voz y el entusiasmo de Leire Martínez, que también se atrevió con el gallego, encandiló en A Coruña. El tramo final llevó al éxtasis a los espectadores, que se sumaron en cada estrofa de ‘Puedes contar conmigo’, ‘La playa’, ‘Pop, ‘Muñeca de trapo’ o ’20 de enero’. Casi 13.000 gargantas que, junto a la de Amaral, ya forman parte de la historia del festival por aforo y por entrega.
El pontevedrés Víctor Rivas prolongó la euforia con su sesión de DJ repleta de temazos. El artista demostró por qué compartió cabina con grandes nombres de la música electrónica y actúa en salas de gran prestigio.
Álvaro de Luna propuso un show colorido y lleno de buen rollo. Tras abrir con ‘Kabuki + Portarse mal’ y ‘Mi lugar’, el sevillano estuvo acompasado en todo momento de un animadísimo público que se volcó con ‘Años 80’ o ‘Levantaremos al sol’.
Luna estuvo acompañado de Adrián Roma, de Marlon, en ‘Olvidé olvidarte’, desatando la euforia por ver sobre el escenario a los dos artistas. Con ‘Todo contigo’, ‘Indios y vaqueros’ o ‘Juramento eterno de sal’, que sirvió de cierre, el concierto incrementó sus decibelios con el público del Muelle de Batería coreando canciones escritas para convertirse en bandas sonoras de toda una vida.
Llegó el turno a Álex Clap, con una sesión repleta de ritmos variados ante un público entregado. A continuación, comenzaba Maldita Nerea, que abrió con ‘Por el miedo a equivocarnos’, ‘Nunca estarás sola’ y ‘No podíamos ser agua’ anticipando lo que sería una gran simbiosis con los allí presentes.
Hubo momentos mágicos, como la interpretación de ‘En el mundo genial’ con todos los focos apagados y la única iluminación de los móviles del público, creando un ambiente de ensueño. O el cumpleaños feliz que la voz del grupo, Jorge Ruiz, dedicó a Aitana, una de las espectadoras. El show concluyó con ‘Un planeta llamado nosotros’, ‘Tu mirada me hace grande’, o la esperada ‘El secreto de las tortugas’, al son de las voces y bailes del público coruñés y de todas las comunidades españolas.
Tras la Recorda Session que cerró el Escenario Johnnie Walker, la guinda de una noche espectacular la puso DJ Nano en el Escenario Xacobeo, que prolongó la diversión hasta la madrugada con su sesión electrónica reconocida a nivel internacional. El público del Recorda Fest bailó sin parar con la seguridad de haber vivido dos jornadas memorables y el deseo de que llegue la edición de 2025 para volver a vivir algo inolvidable.